Atardeceres, por Candela Díaz
Este microrrelato de Candela Díaz, alumna del Colegio FEM, ha sido seleccionado por HOY MADRID
en el I Concurso de Microrrelatos.
¡Orgullosos de nuestra alumna!
Bate sus alas de un lado a otro. Guardián de la ciudad. El atardecer está a punto de llegar, sujeta el sol con sus manos mientras sus alas se agitan en el cielo. La ciudad se para, todos posan sus ojos en el acontecimiento. Fotografían los colores que tiñen todos sus esfuerzos.
«De Madrid al cielo», suspiran los habitantes de la ciudad. Un día tras otro el hombre alado corre en búsqueda del sol, lo abraza y brinda los mejores paisajes a las almas madrileñas.
Desde hace varios atardeceres nadie se para a mirar. Sus almas se pudren entre ondas electromagnéticas. Sobre las alas del guardián cae el peso de la superficialidad. Se vuelve de plomo, solo otra estatua hueca en Madrid.
Cuando pases por la calle Mayor, junto al mercado San Miguel, recuérdale. Mira a la derecha y en lo alto de la azotea verás los restos de un hombre alado, que tras su muerte ha dejado a Madrid como una ciudad de un millón de cadáveres.